Este artículo va dirigido a instrumentistas de viento metal que deseen mejorar su calidad de sonido, especialmente tubistas y bombardinistas.
El sonido no se puede tocar, no se ve. Debido a esto puede parecer difícil de trabajar y moldear. En este artículo te voy a dar algunos consejos que te ayudaran a mejorar tu calidad de sonido de manera eficaz.
6 consejos para mejorar tu calidad de sonido
En el transcurso de mi carrera he formado parte de numerosos tribunales de todo tipo: concursos internacionales, orquestas profesionales, jóvenes orquestas, pruebas de acceso a conservatorios, etcétera.
En todos ellos sin excepción, la calidad de sonido ha marcado la diferencia decantando la balanza hacia aquellos que cuentan con una mejor calidad de sonido, es decir, que tienen un sonido más rico en armónicos, lleno, centrado y estable.
Por supuesto que el tempo, la afinación y la musicalidad también son elementos importantes a tener en cuenta, pero la calidad de sonido es, según mi punto de vista, el elemento más definitorio.
Hay una cita que suelo decir a mis alumnos: “tu sonido es tu tarjeta de presentación”.
Creo firmemente que tu sonido es aquello que te define, aquello que usas para expresarte y que el publico identifica como algo agradable y estéticamente bello.
Por otra parte, también es aquello que hace que un tribunal quiera seguir escuchándote y se fije en ti de manera positiva.
Para mejorar la calidad de sonido se deben trabajar varios factores al mismo tiempo.
Si uno de ellos no funciona hará que no consigamos mejorar todo lo deseable o que dicha mejora sea lenta e inestable.
A lo largo de mis años de orquesta, docencia, experimentación propia, y ensayo y error, he identificado esa serie de factores que mejoran de manera drástica la calidad de sonido si se ponen a trabajar de manera conjunta:
1- IMAGEN MENTAL DE TU SONIDO IDEAL
Tener una imagen mental clara del sonido que te gustaría tener va a hacer que sea mucho más fácil saber hacia que dirección quieres moverte. Para eso es fundamental tener referentes en los que inspirarse.
El primer referente es tu profesor o profesores, pero hoy en día también puedes encontrar referentes a través de grabaciones, vídeos, YouTube, Spotify, etc. Trata de imitar aquel sonido que más te guste sin pensar en nada más que en el sonido.
El aprendizaje por imitación es uno de los mecanismos básicos y la vez más efectivos en el desarrollo de cualquier músico.
2- POSTURA CORPORAL CORRECTA
La postura está totalmente conectada con la calidad de sonido. Una postura corporal correcta es fundamental para tener un buen sonido con nuestro instrumento.
Una postura adecuada nos permite aprovechar al máximo nuestra capacidad pulmonar y a la vez nos ayuda evitar lesiones.
Mantén tu espalda recta y equilibrada con una actitud relajada pero tónica.
Es importante que no pierdas la postura corporal correcta para adaptarte al instrumento, al contrario, adapta la posición del instrumento a ti.
Al crear más espacio torácico aprovecharemos mejor nuestra capacidad pulmonar, es decir, les daremos más espacio a los pulmones para que se expandan y podremos coger más aire de manera más cómoda y con menos esfuerzo.
Tener más aire hará que podamos crear una mejor vibración en los labios, lo que nos llevará a producir un sonido mas rico y lleno de armónicos.
Este tipo de sonido gusta más y es más competitivo.
Postura corporal correcta = más capacidad pulmonar = más aire = más vibración en los labios = más armónicos = sonido más rico = sonido que proyecta más = sonido que gusta más = sonido más competitivo.
3- RESPIRACIÓN EFICIENTE Y RELAJADA
La manera de cómo cogemos el aire también influye de forma directa en nuestra calidad de sonido.
Realiza inspiraciones profundas sin tensión corporal.
Mantén la amplitud necesaria de la boca y la garganta sin perder la postura corporal correcta durante todo el proceso de inhalación y exhalación.
Por el contrario, si creas tensión en el cuerpo en el momento de la inhalación, reducirás tu capacidad pulmonar debido a que los músculos en tensión, sobre todo los pectorales, intercostales y abdominales, no permitirán la creación del espacio torácico suficiente para aprovechar al máximo tu capacidad pulmonar.
Y como ya he dicho antes, tener menos aire hará que produzcas una vibración más pobre en los labios y por tanto un sonido con menos armónicos.
4- VOCALIZACIÓN
Para conseguir que nuestra calidad de sonido sea homogénea, es decir, que sea la misma calidad en todos los registros, es fundamental apoyarnos en la vocalización.
Vocalizar quiere decir darle a cada nota la configuración vocal que necesita para que suene lo mejor posible.
Por poner un ejemplo: cuando queremos tocar en el registro agudo adaptamos nuestra embocadura vocalizando de una manera determinada que hace que podamos tocar esas notas agudas con la mejor calidad y de la manera más eficiente.
Pues bien, si intentamos tocar en el registro grave con la misma configuración vocal que en el registro agudo, nuestro sonido será muy cerrado y pobre de armónicos.
Para conseguir que el registro grave suene con igual calidad que el agudo tenemos que darle “la boca” que necesita, es decir, vocalizar de manera correcta.
En el caso del registro grave lo haremos creando una cavidad bucal amplia, buscando que la lengua esté lo mas baja posible y adelantando ligeramente la mandíbula para ayudar a crear más espacio interior.
Resumiendo, podemos decir que para sonar con igual calidad en todos los registros debemos de tocar (vocalizar) de forma desigual en todos los registros.
5- EMBOCADURA ESTABLE Y CENTRADA
Un embocadura estable y centrada te ayudará enormemente a tener una buena calidad de sonido, especialmente en los ataques. Para conseguir esto hay algunos aspectos, que aunque puedan parecer obvios, vale la pena recordar y tener en cuenta:
Los labios deben estar dentro de la copa de la boquilla en el momento del ataque para aprovechar al máximo la vibración. Las comisuras de la boca deben estar firmes.
El contacto con la boquilla tiene que ser amable pero estable. Un contacto excesivo hará que nos cansemos más rápido, que nuestro sonido sea mas apretado y que nuestra afinación suba.
Por el contrario, un contacto pobre, hará que nuestro sonido sea inestable y descentrado, y que nuestra afinación sea baja.
Así mismo es importante mantener el contacto con la boquilla en las respiraciones cortas. Esto nos ayudará a producir de manera más cómoda el siguiente ataque y a que este sea de mayor calidad.
6- ESTUDIO DE CALIDAD, PERSEVERANCIA Y PACIENCIA
El modo más rápido y eficiente de asimilar y automatizar todos estos conceptos es estar concentrados y enfocados al 100% durante las sesiones de estudio.
Esto dará como resultado un estudio de mayor calidad.
No obstante, todo cambio o mejora técnica lleva su tiempo. Debemos confiar en el método que utilizamos, tener paciencia y perseverar.
Los resultados irán llegando poco a poco, al principio de forma tímida e irregular, y después vendrán para quedarse.
Espero que estos consejos te sean de utilidad.
Si quieres profundizar en este u otros aspectos de tu técnica o de tu musicalidad, puedes reservar una Clase Particular Online conmigo. Estaré encantado de trabajar contigo y ayudarte a seguir creciendo como músico/a.